Organización Mundial de la Salud: La COVID-19 ha dejado de ser una emergencia de salud pública a nivel mundial.

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El 5 de mayo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) anunció que la COVID-19 ya no es “una emergencia de salud pública de preocupación internacional”. Esta decisión se tomó tras más de tres años y fue anunciada después de la 15ª reunión del Comité de Emergencia de Regulaciones Sanitarias Internacionales de la OMS el 4 de mayo. En una conferencia de prensa virtual, el Director General de la OMS, Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, afirmó que la pandemia ha mostrado una tendencia a disminuir durante más de un año, gracias a la inmunidad de la población que se ha incrementado por la vacunación y la infección.

Ha habido una disminución en las tasas de mortalidad y la presión global sobre los sistemas de salud se ha aliviado. “Esta tendencia ha permitido que la mayoría de los países vuelvan a la vida tal como la conocíamos antes del COVID-19. Es por eso que, con gran esperanza, declaro que la COVID-19 ya no es una emergencia de salud global. Sin embargo, eso no significa que la COVID-19 ya no sea una amenaza para la salud mundial. La semana pasada, la COVID-19 causó una muerte cada tres minutos, y eso solo cuenta las muertes que conocemos”, comentó el Dr. Tedros.

Más de tres años después de que la OMS declarara la COVID-19 una emergencia de salud pública en enero de 2020, se estima que han fallecido millones de personas, alrededor de 7 millones o más. Sin embargo, el Dr. Tedros indicó que esas estimaciones podrían estar más cerca de los 20 millones de muertes y advirtió que el virus aún representa una amenaza global significativa. Mientras que muchos países han aprendido a convivir con el virus durante un año o más, otros están lejos de alcanzar un estado “endémico”.

Además, una nueva subvariante del coronavirus, Arcturus, está circulando en al menos 31 países, aunque la OMS afirma que no es más peligrosa que otras variantes que causan la COVID-19. La Dra. Katherine O’Brien, directora de Inmunización, Vacunas y Productos Biológicos de la OMS, comentó en una conferencia de prensa que el riesgo de enfermedad grave y muerte aún es bajo en muchos países del mundo, especialmente en aquellos con altas tasas de vacunación contra la COVID-19. “Las vacunas han jugado un rol realmente importante en proteger a las poblaciones”, dijo, observando que el anuncio de la OMS no significa que la lucha contra el virus haya terminado. “El trabajo sigue siendo esencial para el carácter salvavidas de las vacunas”, añadió.

En línea con el anuncio de la OMS, el Dr. Tedros reveló el Plan Estratégico de Preparación y Respuesta al COVID-19 2023-2025 de la agencia, el cual detalla cómo los diferentes países pueden hacer la transición hacia la gestión a largo plazo de la COVID-19. Este plan esboza acciones para manejar el virus en cinco áreas clave. La Dra. Maria Van Kerkhove, epidemióloga de enfermedades infecciosas y líder técnica del equipo de respuesta a la COVID-19 de la OMS, reconoció en la conferencia de prensa que muchos países, especialmente los del continente africano, han sido afectados de forma desproporcionada por la COVID-19 y requerirán una gestión continua para minimizar la infección. “Lo peor es desmantelar los sistemas”, afirmó la Dra. Van Kerkhove, agregando que la OMS seguirá trabajando con los países para calibrar el Plan Estratégico de Preparación y Respuesta de la agencia, una iniciativa de dos años.

Dependiendo de dónde vivas, la decisión de la OMS de poner fin al estado de emergencia global de la pandemia puede parecer tardía. Algunos países, especialmente los Estados Unidos, han vivido como si no existiera una emergencia de COVID-19 durante algún tiempo. La Dra. Van Kerkhove aclaró que la declaración de la OMS para poner fin a la decisión de emergencia de la pandemia no fue “una decisión precipitada”, sino que se consideró cuidadosamente a lo largo del tiempo. Afirmó que la forma de avanzar para administrar la propagación y severidad de la COVID-19 se basa en “vacunas y, no solo vacunas”.

El Dr. Michael Ryan, director ejecutivo del Programa de Emergencias Sanitarias de la OMS, señaló que “la gente tiene una capacidad innata para sobrevivir a las crisis” y que “tenemos más por hacer cuando se trata de servir adecuadamente a la gente”. La Dra. Monica Gandhi, especialista en enfermedades infecciosas de la Universidad de California en San Francisco, indicó que la tasa de mortalidad mundial por COVID-19 está en su punto más bajo desde que comenzó la pandemia. “Es apropiado que la OMS declare el fin de la emergencia de salud pública”, dijo la Dra. Gandhi. “La mayoría de los países con altas tasas de vacunación terminaron la emergencia de salud pública hace un año”, agregó, citando que el Centro Europeo para el Control de Enfermedades hizo la transición a la gestión endémica a finales de abril de 2022.

En los Estados Unidos, la emergencia por COVID-19 terminará el 11 de mayo de 2023. Algunas poblaciones todavía pueden necesitar tomar precauciones para protegerse contra la COVID-19, que la OMS dice que continuará teniendo un estatus de pandemia similar al VIH. La Dra. Gandhi recomienda que las personas con sistemas inmunológicos comprometidos reciban dosis regulares de refuerzo de la vacuna, idealmente cada seis meses, como se discute en un reciente documento de investigación que coautora y que fue publicado en The Lancet, y como recomienda la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA). “Desafortunadamente, los cubrebocas no funcionan tan bien como creíamos al principio de la pandemia, por lo que la vacunación realmente debería ser el pilar de protección para aquellos con inmunocompromiso”, añadió la Dra. Gandhi.

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