Las abejas son fundamentales para la salud de las personas y el planeta. La miel y otros productos tienen propiedades medicinales, y el papel de las abejas como polinizadores las hace vitales para el suministro de alimentos. Hay alrededor de 20,000 especies de abejas conocidas en todo el mundo, y más de 4,000 son nativas de los Estados Unidos. Tanto por su miel como por su papel en la promoción de la seguridad alimentaria y la diversidad en plantas y animales, las abejas son muy apreciadas.
Sin embargo, un aumento en factores como el uso de pesticidas y la urbanización está causando una disminución en la población de abejas, afectando negativamente a muchos de los ecosistemas terrestres. La pérdida de abejas no solo impactaría en la disponibilidad de miel, sino también en la seguridad alimentaria mundial y la biodiversidad. Sin ellas, el mundo podría ser un lugar muy diferente.
Las abejas son importantes por muchas razones, desde su importancia histórica hasta su contribución a la salud humana y su papel en el sostenimiento de ecosistemas saludables. Muchas de ellas no producen miel, pero esta es una de las principales razones por las que la gente las valora. La miel es un endulzante natural con beneficios potenciales para la salud. La cera de abejas es otro producto importante con usos en impermeabilización y combustible, que se usa actualmente para beneficio de la salud y en productos para el cuidado de la piel, incluyendo en ungüentos de la industria farmacéutica.
Otros productos de la abeja que pueden beneficiar a la salud humana incluyen: además, un estudio de 2020 encontró evidencia de que la melitina, componente del veneno de las abejas, podría eliminar las células cancerígenas. En los últimos años, ha quedado claro que la miel no es la única razón importante para proteger a las abejas. Estas juegan un papel crucial en la polinización, siendo el animal polinizador más dominante de cultivos silvestres y plantas en general. Sin las abejas, no habría nueces, café, cacao, tomates, manzanas o almendras, entre otros. Esto podría provocar una falta de nutrientes esenciales en la dieta humana.
Además, las propiedades medicinales emergentes del veneno de abeja y otros productos de la abeja pueden nunca ser accesibles sin las abejas para proveerlas. Una de las acciones que se pueden realizar para ayudar a las abejas es cultivar flores nativas y reducir las actividades de paisajismo, como la poda y el corte de césped, para que los insectos tengan mayor cantidad de vegetación disponible. Por otro lado, el aumento de las zonas rurales en las áreas urbanas puede mejorar el bienestar mental y emocional de los humanos.
Para proteger a las abejas, es vital conocer y aprender sobre sus especies y hábitos. Las abejas tienen una importancia cultural y ambiental como polinizadoras y productoras de miel y productos medicinales. Sin embargo, el bienestar y el número de abejas en todo el mundo están en declive, y es esencial protegerlas para mantener el bienestar humano.